¿Realmente pueden los animales ser amigos?

Todos los seres que viven en comunidad necesitan rodearse de similares con quienes compartir experiencias. Es una condición para la supervivencia en un medio hostil que exige el apoyo mutuo. Uno de los vínculos que permiten satisfacer esta necesidad intrínseca es la amistad.

Las relaciones de amistad están basadas en la afinidad, ya que, a diferencia de lo que ocurre con la familia, los amigos se eligen. Un amigo es aquel que, habiendo coincidido en determinadas circunstancias de vida, se reconocen mutuamente puntos en común.

Pero ese tipo de relaciones no es privativo de la especie humana. También las especies animales pueden convivir en comunidades, con el consiguiente desarrollo inherente de las relaciones.

Los animales viven en comunidades

Efectivamente, la especie animal cuenta con los patrones de conducta que sustentan el establecimiento de relaciones interindividuales. Este hallazgo ha sido posible a través de ciertos estudios que han revelado cómo ejemplares de algunas especies animales se relacionaban de manera afectiva con otros.

Esta capacidad habilita la conformación de comunidades animales con sus propios códigos de relacionamiento. No resulta inverosímil que la especie animal se organice en comunidades de acuerdo con que la especie humana desciende de comunidades animales organizadas.

¿Pueden los animales ser amigos?

Incluso se pueden relacionar con ejemplares de otras especies. Si se encuentran en determinadas condiciones de convivencia, es posible que animales de distintas especies alcancen un grado de relacionamiento que les permita establecer vínculos afectivos.

Es corriente en la vida cotidiana, en hogares en los que existen perros y gatos como mascotas, observar cómo desarrollan vínculos estrechos de convivencia. Contrariamente a lo que se esperaría de ellos por la tradición popular que arrastran, son capaces de establecer relaciones pacíficas. Igualmente pueden ser muy positivos para los pequeños que habitan en el hogar, con quienes además pueden establecer vínculos de protección. Existen historias muy conmovedoras acerca de niños y bebés que han sido rescatados de serios peligros por perros, por ejemplo.

Los animales que han sido domesticados, como es el caso de los animales de granja o las mascotas tienen una predisposición mayor a establecer mejores vínculos. El contacto directo con humanos parece potenciar esas cualidades relacionales inherentes.

Sin embargo, no es posible determinar cuándo existe una «amistad» entre animales mediante los parámetros de la amistad humana. Es necesario un estudio pormenorizado de las pautas comportamentales propias de la especie para estar en condiciones de determinar si existe una relación de amistad.

Hemos conocido algunas curiosidades sobre la vida en comunidad de los animales. Si te ha interesado el contenido, ¡puedes compartirlo! Y tú… ¿sabes si los animales pueden ser amigos?